Momento Holístico en la Vertiente Andragógica
“Imaginemos un mundo donde todo el conocimiento se encuentra en línea” (Dabblal Rajagopal “Rad” Reddy)
Estamos siendo testigos de dos acontecimientos se mayor importancia en la historia de la humanidad: el nacimiento de la Sociedad del Conocimiento y de la Sociedad en Red.
Partiendo del punto de vista de que todo el conocimiento estará disponible en línea, es necesario un cambio de actitudes que genere una visión innovadora del papel de ambos protagonistas del proceso aprendizaje/enseñanza: Docente/alumnos. Si bien los roles permanecen, las estrategias cambian, los fines cambian; ya no se trata de una educación finita y duradera, sino dela preparación para una educación a lo largo de la vida. Los conocimientos adquiridos hoy, se transforman en un simple soporte para los conocimientos del mañana. Y la palabra clave en esta transformación de la visión educativa, se llama Gestión.
El desarrollo de las tecnologías permite el aprendizaje para todos y en cualquier lugar, de modo que la educación a distancia se concibe como una modalidad de educación al alcance de todos, pero centrada en fomentar la autonomía y el aprendizaje autodidacta del estudiante en su proceso de formación. El docente enfrenta un gran reto: reinventarse a sí mismo y prepararse para encontrar formas innovadoras para generar conocimiento en la Universidad del siglo XXI. La generación C, inmersa en lo que Bauman denominó “La Modernidad Líquida” requiere que la metodología de la educación sea rápida y capaz de apegarse a los cambios generados por el continuo progreso.
El docente tiene a su favor que, la generación C, en general, está compuesta por personas creativas, colaborativas, comunicativas y conectadas que prefieren crear y conciben la educación como un producto, y no como un proceso. La labor del docente deberá centrarse entonces en su habilidad de Gestión, tanto de la propia, como de impactar en los estudiantes el conocimiento y manejo de las suyas y orientarlas a una correcta administración y organización de sus tiempos y que los convierta en independientes y auto disciplinados, para que el proceso de la educación continua, se transforme en el espacio en donde " aprender a aprender" se dé a lo largo de toda la vida.
La Universidad del siglo XXI, consciente del valor del Capital Intelectual (suma de conocimientos) de cada individuo, deberá de preparar a verdaderos profesionales críticos y propositivos que contribuyan a la Sociedad del conocimiento y a la Sociedad en red y dominen los cuatro aspectos del aprendizaje: Saber cómo, Saber quién, Saber qué, y porqué Saber.
La creación de Redes Académicas, contribuye y fortalece la generación y gestión de los conocimientos. En general, resultan ser espacios donde los temas inherentes a su naturaleza, son tratados con seriedad por investigadores o especialistas del tema, y permiten la interacción de la comunidad científica global. Constituyen en sí, espacios donde el conocimiento genera conocimientos nuevos por el empuje de la creatividad e ideas innovadoras del grupo.
Por último, para ser parte de ese cambio que la Universidad del siglo XXI demanda, el docente deberá desarrollar competencias que le permitan aplicar las herramientas tecnológicas creadas específicamente para el ámbito educativo (Web 2), para incentivar la construcción de la Sociedad del conocimiento, deberá ser capaz de monitorear los resultados de sus actividades cognitivas con el propósito de cuestionar, valorar o modificar sus métodos y seleccionar y utilizar en forma crítica los procesos y contenidos de la educación en línea.
Gracias por sus comentarios.
Eugenio Palomo
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